El buceo es una historia de amor que se remonta a 1996, año en que obtuve mi diploma de buceo de nivel 1 en la Federación Francesa de Estudios y Deportes Subacuáticos (FFESSM).
En cuanto obtuve mi diploma -tras un año de cursos en la piscina- fui a hacer mis primeras inmersiones en un lugar paradisíaco: la reserva Cousteau La réserve Cousteau – Guadeloupe (reserve-cousteau.com) en Guadalupe.
Era una vuelta a mis raíces, ya que iba a volver a visitarlas.
Con el tiempo, descubrí y domé mi hipersensibilidad. Convertirse en entrenador de personas hipersensibles se convirtió en una opción obvia. La natación es el deporte que más equilibrio y bienestar físico me proporciona. El buceo durante mis vacaciones me permitió descubrir otro mundo en el que se unen la meditación y el bienestar. Descubrir este mundo sumergido de silencio y belleza en todas sus formas (fauna y flora) con total seguridad gracias al dominio de este deporte extremo me ha devuelto toda la confianza en mí misma.
Ahora, en la mitad de mi vida, practico este deporte y lo propongo a mujeres atípicas (Hipersensibles y Multipotenciales) que necesitan una renovación profesional porque estoy convencida de que un descenso a sus profundidades puede hacer aflorar nuevas energías y una mayor confianza en sí mismas, así como una alineación entre sus valores y su búsqueda de un proyecto profesional con sentido. Descubrir todo el potencial de uno mismo, salir de su zona de confort y superar sus miedos aprendiendo a respirar bajo el agua gracias a un equipo adecuado y seguro, es lo que propongo además de una evaluación de habilidades individuales.
La práctica en la piscina dura 40 minutos y está supervisada por un maestro de buceo. Gracias a Sébastien Wyckhuys por la colaboración.
Practicamos en la piscina de Nemo 33 en Uccle (Región de Bruselas Capital).
📸 Sébastien Wyckhuys – Septembre 2022
Delphine Terrasson testifica:
Lucile es coach de vida y de carrera. La conocí durante un evento de networking en @womanlybe.
Acompaña a mujeres de más de 45 años, hipersensibles multipotenciales, a sumergirse en sí mismas para revelar todo su potencial. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que buceando?
Creo que el universo me la envió para superar mi miedo al mar.
Para vencer mi miedo al agua.
Sorprendentemente, me encantó bucear. Descubrí que podía nadar (como un pez en el agua).
Superar este miedo:
– aumentar la confianza en mí mismo
– mejorar mi relación con el agua
– me hizo querer volver a sumergirme en el mar profundo.